Por:
Walther Sierra.
En otro momento y bajo otras circunstancias si escuchamos
hablar de "Fiesta
Mexicana" seguramente
imaginamos una rumba con mariachí, tacos, tortas y Chile; con piñata y
tequila; con sombreros de charro y matracas; con estridentes gritos a lo
"mero mero macho" y hasta con competencia de vencidas a pulso.
Lamentablemente, la "Fiesta
Mexicana" a la que
hacemos referencia en este momento, es una fiesta de otro tipo; es una fiesta
de terror, una fiesta de guerra y muerte, donde el cotillón venía con
manuales de guerra psicológica, con instrucciones precisas para la guerra
irregular por vía de la "Guarimba" y para el uso de armas, la
elaboración de bombas molotov y el montaje de guayas para
decapitar motorizados.
Aunque se lea macabro, no son cuentos tomados de novelas de
terror, no son escenas escritas por Bram Stoker. El autor de este cuento de terror
es un vecino psicópata que vive en la casa de al lado, narcoparamilitar
connotado, reconocido asesino, amante de las masacres masivas y las fosas
comunes, que además fue (y sigue siendo en gran medida) Jefe Supremo de la Casa
de Nariño y a quien sus amigos mas cercanos llaman con cariño el "Dr
Varito".
Visto de manera somera el amplio currículo perversamente macabro del personaje
organizador de la rumba, no podemos esperar menos de los invitados a la
mexicanada, obviamente a este aquelarre no fueron santas palomas ni ángeles
guardianes, solo brujas y demonios con mérito asistieron a la orgía.
Veamos parte de la lista de ilustres invitados a la "Fiesta
(aquelarre) Mexicana" dada
a conocer en rueda de prensa por nuestro Ministro de Interior, Justicia y Paz
Miguel Rodríguez Torres, dijo el Ministro: “Allí asistieron Gaby Arellano,
quien apareció ayer hablando con Leopoldo López, David Smolasky hoy alcalde del
Hatillo, que va a las reuniones de seguridad pero por detrás apoya a su partido
Voluntad Popular y a su líder Leopoldo López, Daniel Ceballos, actual alcalde
de San Cristóbal, quien es hijo predilecto de Álvaro Uribe, Freddy Guevara y
dos generales retirados inmersos en los hechos de la Plaza Altamira”. Puro
lomito pues, ni el mismísimo Van Helsing se hubiese atrevido a llegar a esa
rumba sin refuerzo.
¿Leyeron bien? Si, el ministro dijo: "Daniel Ceballos,
actual alcalde de San Cristóbal, quien es hijo predilecto de Álvaro Uribe"
(grima). Que buena vaina carajo, los gochos arroceros como siempre somos, no
nos podíamos quedar por fuera, tuvimos nuestra vergonzosa representación en la
ilustre persona del actual Alcalde (conserje) de San Cristóbal Daniel Ceballos,
quien no conforme con ir al aquelarre solo de rumba, fue uno de los más
célebres invitados, centro de atención y amigo favorito del dueño de la fiesta,
en otras palabras se robó el show. Tanto se robo el show Ceballos que terminó
siendo el mas aventajado pupilo del Dr. Varito, y como tal se ofreció a montar
la rumba del terror en su casa y con todos los juguetes, ¿qué tal el sute?
bailenme ese trompo en la uña.
Como todos saben, Ceballos "El Nerón de los
Andes" (como lo bautizó el mismo Ministro Rodríguez Torres) es ingeniero
de profesión luego de una laaaarga carrera universitaria y violento piromaníaco
por convicción y naturaleza; tiene en su haber un largo historial de protestas
violentas y vehículos incendiados, es experto elaborador de bombas molotov,
habilidoso negociante caracterizado por nunca asumir responsabilidades, soez,
perverso y dueño de un discurso para nada conciliador. Ese es nuestro flamante
alcalde, un tipo arrogante y manipulador que ganó en justas elecciones y que
los demócratas de esta tierra muy a nuestro pesar, reconocemos como alcalde de
esta ciudad cordial.
Para el "Nerón de Los Andes", el escenario que se
ha presentado en San Cristóbal en los últimos días es un sueño hecho realidad;
es de imaginar que tanta candela, caos, destrucción y terror por doquier deben
mantener a nuestro Nerón extasiado, en un orgasmo permanente
inoculado por el odio que irradia en cada palabra que sale de
sus vísceras y con las que contagia a unos cuantos de sus
seguidores, sobre todo a aquellos de la llamada clase alta y media alta, que
desde su complejo de superioridad de clase, esconden la inferioridad de sus
argumentos en una especie de síndrome de Dr. Jekyll y Mr Hyde, apareciendo de
día como mansas palomas que protestan pacíficamente, para de noche convertirse en
feroces bestias con derecho a aterrorizar y atropellar los derechos del pueblo
noble y paciente.
Para orgullo de su mentor y desgracia nuestra, el Nerón
resultó ser un muy buen pupilo, se aprendió el libreto a la perfección, sus
secuaces han querido mantener en asedio permanente la ciudad cordial, han
destruido el patrimonio público y la propiedad privada, han encarcelado en sus
propias casas a una parte de los sancristobalenses, han usado perfectamente el
terror como arma de dominación, pero se les está agotando la mecha incendiaria.
Los Gochos tenemos fama de ser tercos,
"atestados", decididos y valientes, pero también de ser pacientes,
consientes y trabajadores, echaos pa' lante y sin temor a los retos y el señor
Nerón de Los Andes debe estar muy claro en que a esa mayoría consiente y
trabajadora ya se le está acabando la paciencia; ya la mayoría de los
sancristobalenses está harta del bochinche promovido por unos cuantos vándalos,
flojos y tarifados; poco a poco la mayoría trabajadora, decidida y valiente
está retomando sus espacios para retornar a la calma, pues los Gochos honestos
y trabajadores somos más y ni usted Nerón sus secuaces son quienes para impedir
nuestro derecho a vivir en paz, nuestro derecho a estudiar y a trabajar.
Sr Nerón de Los Andes, usted no es un super héroe ni mucho
menos, deje su complejo de chico maravilla, deje de creerse "Fire
Boy", no rete más nuestra paciencia, no le aconsejo que deje que se nos
salga lo "atestado", asuma sus responsabilidades y haga su trabajo,
es decir, recoja la basura, limpie y arregle los parques, arregle las calles y
la iluminación pública, ¿o acaso es necesario explicarle que sus seguidores lo
eligieron para cumplir la honrrosa labor de conserje, jardinero, electricista,
plomero, etc. y no para aterrorizar, quemar y vandalizar la ciudad cordial?
Tanto da la gota al cantaro hasta que por fin lo revienta
¡ole Nerón no esperés a que el cántaro te reviente en las manos!
¡Dejá la joda y vete a trabajar! ¡Surrón llamá la cuerda e' sutes malandrines que
andan con vos antes que al pueblo se le alborote la tirisia y salga a darles
chuco!
¡Las calles son del pueblo!
¡no de la oligarquía!
*walthersierra@gmail.com
@WALTHERSM1